El bebé tiene derecho a disfrutar de su trona y para ello nada mejor que cuidar su higiene, algo fundamental para garantizar y velar por su salud. En lo largo de este post te vamos a mostrar cómo limpiar la trona correctamente para que tu bebé se encuentre más seguro y cómodo. Debes tener en cuenta que la trona es su lugar de descanso y de alimentación, de ahí que sea imprescindible tenerlo en perfectas condiciones.
La silla alta de bebé para comer se puede limpiar de manera rápida y sencilla, siempre y cuando contemos con un modelo de calidad que no dificulte las labores de limpieza.
En el mercado existen multitud de opciones diferentes y antes de decidirnos conviene investigar un poco para escoger la trona de mejor relación calidad-precio.
- Cómo limpiar la silla de comer del bebé
- Cómo quitar manchas de grasa y desinfectar silla de bebé
- Cómo limpiar fundas de textil acolchadas ajustables
Consejos para limpiar la trona de bebé
Cómo limpiar la silla de comer del bebé
Una vez tengas la trona de tus sueños, estos consejos te ayudarán a saber cómo limpiar la trona adecuadamente para garantizar la salud de tu pequeño.
Después de cada comida es habitual que la trona esté cubierta de restos de alimentos. Lo primero que hay que hacer es recoger restos de alimentos con ayuda de un paño y repasar bien las zonas por las que han podido caer.
- A la hora de limpiar la trona te encontrarás con alimentos fáciles de eliminar, mientras que otros no lo son tanto. Para evitar problemas mayores, algunas madres optan por poner papel o un mantel de plástico o hule bajo la trona, aunque esto depende de los gustos de cada persona.
- Después, lo más conveniente es limpiarla a fondo, principalmente la bandeja de plástico, el objeto que más entra en contacto con la comida y las manos del bebé.
- La trona puede acumular polvo, migas y restos de alimentos en sus recovecos, de ahí que sea conveniente hacer este tipo de limpieza sencilla que solo te llevará unos minutos.
- A la hora de recoger la suciedad acumulada, puedes utilizar un papel de cocina o servirte de un cepillo o un pequeño aspirador especialmente diseñado para cubrir estas tareas. A continuación, bastará con pasar un paño de microfibra húmedo y tu trona quedará perfecta.
Cómo quitar manchas de grasa y desinfectar silla de bebé
Si no hay manchas, lo más probable es que no necesites utilizar ningún tipo de producto. La dificultad real viene cuando la trona se mancha de grasa o comida.
- Limpia la zona con agua limpia y recoger el excedente con papel de cocina absorbente antes de ponernos a limpiar las posibles marcas o cercos.
- A continuación, lo más acertado es limpiar bien toda la superficie, incluyendo pliegues y costuras con la ayuda de un limpiador adecuado como KH7 Quitagrasas Desinfectante que, además, lo desinfectará eficazmente para eliminar gérmenes y bacterias.
Cómo limpiar fundas de textil de sillas de bebé
Muchas tronas cuentan con asientos infantiles en forma de fundas textiles acolchadas y ajustables que podrás desmontar de forma sencilla para limpiarlas siempre que quieras.
En estos casos deberás leer las instrucciones de la etiqueta del fabricante para saber cuál es el mejor método de lavado. Por regla general, bastará con usar la lavadora en un programa normal, aunque puedes encontrarte con tejidos delicados que deberás lavar a mano o bien utilizar detergentes más suaves.
Consejos para limpiar la trona de bebé
Saber cómo limpiar la trona no resulta tan complicado, lo importante es saber cuándo hacerlo.
- Márcalo como una tarea cotidiana y procede a su limpieza tras las comidas. De esa forma evitarás que los alimentos se peguen y que las manchas se adhieran, convirtiéndose en un tipo de suciedad complicada de retirar.
- Para limpiar este tipo de artilugios diseñados para dar de comer a tu bebé, lo más recomendable es evitar productos químicos, pues estarías comprometiendo indirectamente la salud de tu pequeño. Además, es preciso contar con un aliado libre de sustancias tóxicas que además de limpiar y desengrasar, desinfecte la zona eficazmente. De ese modo podrás aplicarlo sin miedo por toda la superficie, respetando la silla donde tu bebé come todos los días.