¡No llego a todo! ¿Cuántas veces lo has dicho? Nos solemos proponer más cosas a hacer de las que podemos abarcar. Eso nos genera mucha sensación de impotencia, descontrol e incluso estrés.
Establecer unos hábitos y rutinas nos ayudará a alcanzar nuestras metas previstas, siempre y cuando éstas sean alcanzables.
La limpieza del hogar es algo tedioso y que nunca acaba, pero si establecemos unas rutinas será mucho más fácil mantener la casa limpia en unos mínimos sin tener que agobiarnos.
Si diariamente mantenemos la limpieza, es decir, no ensuciamos de más y limpiamos al momento lo que se ha ensuciado, la limpieza semanal será menos complicada, más rápida y llevadera. A continuación, encontrarás unas rutinas semanales que pueden ayudar a organizarte mejor, o a organizaros toda la familia si las repartís entre todos.
CÓMO EMPEZAR
La limpieza, para que sea óptima y fructífera, se debería realizar de arriba abajo y de dentro hacia fuera. Es decir, limpiaremos primero lo que esté más arriba terminando por el suelo, y desde dentro de la estancia o espacio y hacia la puerta de salida.
Organizaros toda la familia las tareas y las repartís entre todos
El polvo
No, no hay ningún truco mágico para evitar que se pose el polvo sobre las superficies. Es de las limpiezas más desagradecidas que existen, porque al poco rato de limpiar, se vuelve a posar. No es culpa tuya, no es que hayas limpiado mal. El polvo entra del exterior, lo generamos nosotros con la ropa, al movernos por la casa e incluso ten en cuenta que nosotros mismos desprendemos partículas de piel y pelo. Y si tenemos mascotas, se multiplica.
¿Cómo limpiar el polvo? Puedes usar un trapo de microfibra con un multiusos o sencillamente un plumero de microfibra que no necesite producto. Todo dependerá de la cantidad de polvo y suciedad acumulada.
Presta especial atención a esas superficies altas donde más se acumula, como estantes que no están a la altura de la vista o la parte superior de los armarios. Si estas zonas no se mantienen limpias, solo con un poco de corriente de aire, el polvo acumulado irá a parar a todo lo que ya hemos limpiado.
Puedes usar un trapo de microfibra con un multiusos
Sofá y tapicerías
Son elementos del hogar donde también se acumula polvo y requieren de su mantenimiento. Si no hay manchas, podemos limpiarlos pasando un aspirador de mano. En caso de que haya alguna mancha, la podemos tratar con agua oxigenada. Pero si la tapicería está muy sucia, lo más recomendable es desenfundar y lavarla siguiendo las indicaciones del fabricante.
Si no hay manchas, podemos limpiarlos pasando un aspirador de mano
Suelo
La limpieza del suelo debería realizarse tras haber limpiado el polvo de muebles y superficies, ya que parte de lo que hemos retirado ha ido a parar a nuestros pies. Lo más aconsejable es usar un aspirador. Las escobas son cómodas para momentos puntuales, pero ten en cuenta que parte del polvo que deberían recoger, lo esparcen y volvemos a las andadas.
Tras el aspirador puedes pasar una mopa con pulverizador para retirar alguna mancha traviesa o bien limpiar el suelo con una fregona en caso de que esté muy sucio, tengas mascotas o bebés en casa que gatean. Es importante en este último caso, mantener el suelo limpio.
Durante la semana puedes mantener la limpieza del suelo en unos mínimos usando un robot aspirador.
Lo más aconsejable es usar un aspirador
Baño
Baños y aseos son estancias de mucho uso y donde más se acumulan gérmenes y bacterias, por lo que hay que mantenerlos limpios a diario. En la limpieza semanal haremos más hincapié en la desinfección utilizando productos aptos para esta zona de la casa, como KH-7 Baños Desinfectante. Para limpiar la grifería o mampara, en caso de acumulación de cal, podemos utilizar vinagre blanco de limpieza o bien un detergente antical.
05Cocina
La cocina es otra de las estancias donde se puede acumular suciedad en forma de grasa principalmente, por lo que debemos mantenerla limpia para que no afecte a nuestra salud. En la limpieza semanal deberíamos mantener limpios los armarios por fuera, ya que suelen aparecer manchas de dedos al tocarlos y abrirlos, encimeras, fregadero, así como la vitrocerámica o cocina que utilices. No podemos olvidarnos de la campana extractora si cocinamos diariamente.
Para la limpieza de la cocina puedes usar un trapo de microfibra y un detergente limpiador que a la vez sea desinfectante, como KH-7 Superlimpiador. Siempre aplicándolo primero en el trapo para que no queden restos o afecte las superficies.
Debemos mantener limpia la cocina para que no afecte a nuestra salud
Reparte estas tareas entre todos los miembros del hogar y permite que los más pequeños participen. Si todos interiorizamos estas rutinas las realizaremos de una manera más consciente y empática. Al comprobar que si ensuciamos algo y lo limpiamos al momento nos facilita después la limpieza semanal, todos los miembros pondrán de su parte para que, durante la semana, la suciedad no nos desborde.
¡Un abrazo! Eva @evalaordenada