El polvo, ese enemigo de la higiene del hogar que se mete en cualquier rincón, es un foco de problemas para la salud de los habitantes de la vivienda. Dentro de él viven microorganismos y elementos patógenos como los conocidos ácaros que pueden generar patologías respiratorias como las alergias, entre otras.
Precisamente porque en ocasiones, sobre determinadas superficies, se camufla, se tiende a olvidar su presencia. Mantener el hogar libre de polvo y sus ácaros es fundamental. Y tampoco requiere de mucho tiempo. ¿Cómo limpiar el polvo de forma rápida y eficaz? Sigue estos consejos e higieniza por completo tu vivienda.
Trucos para limpiar el polvo más rápido y de forma más eficaz
El polvo se acumula en casi todos los rincones de casa. Incluso en aquellos en los que piensas que es prácticamente imposible. Para conseguir mantener tu vivienda en las mejores condiciones higiénicas, es importante mantener el hábito de limpiar el polvo si no cada día, sí con cierta regularidad.
Sobre todo en cuanto a superficies de contacto diario. Otras áreas como techos o repisas altas puedes alargarlo, pero no se recomienda más de un mes entre sesiones de limpieza de polvo. Recuerda que limpiar el polvo a fondo una vez al mes requiere más esfuerzo y tiempo que si se hace de forma periódica.
Para limpiar el polvo, lo más efectivo es utilizar trapos en tejido microfibra o en 100% algodón. Determinadas superficies como la madera, paredes o zócalos no deben ser humedecidos, mientras que la melamina sí acepta cierto grado de humedad para ayudarnos a retirar el polvo acumulado. Veamos cómo limpiar el polvo de cada una de las superficies.
Cómo limpiar el polvo de cortinas y tapicerías (sofá, sillas, etcétera)
Si el tejido mayoritario de las cortinas o del tapizado en cuestión es de algodón, se puede atrapar el polvo oculto con una solución de agua con vinagre, que además de limpiar higieniza la tela para que no proliferen los gérmenes. En cualquier caso, se aplica siempre sobre un paño primero y después sobre el tejido. El paño no debe tener mucha humedad.
Eliminar el polvo del cuero
¿Tienes en la vivienda elementos de cuero? Aquí al limpiar el polvo hay que proceder con mayor cuidado. Y evitar por todos los medios cualquier producto que no sea el agua. Lo más recomendado es utilizar un trapo de lana ligeramente humedecido con agua caliente. Y nada más. En caso de que el cuero presente una cierta decadencia, se puede hidratar con cremas y tratamientos específicos.
Erradicar el polvo de las fibras naturales
Uno de los elementos donde más cuesta limpiar el polvo es la mimbre y las fibras naturales. Dado que el mobiliario presenta espacios mínimos, la limpieza no siempre es accesible. Los expertos recomiendan mezclar sal gorda en agua caliente (tres cucharadas de sal por cada litro de agua), y utilizar una esponja en vez de un trapo de tejido. Este se reserva para el secado, que es necesario en este tipo de materiales.
Limpiar el polvo de las paredes
Las paredes también acumulan polvo, aunque no seamos conscientes de ello. Ahora bien, incluso en aquellas pinturas plásticas, se ha de evitar aplicar cualquier tipo de detergente directamente aunque sí se puede diluir en agua caliente. Para ello, se utiliza un trapo humedecido y que no suelte pelusa. El trapo debe estar húmedo pero escurrido. Cuando el agua se ennegrezca, se ha de cambiar.
Cómo limpiar el polvo de las pantallas
Por último, explicaremos cómo evitar que al pasar el polvo a una pantalla solo consigamos moverlo de un lado a otro. Aquí hay que tener en cuenta la electricidad estática, que hace de imán para el polvo y todo tipo de partículas. Para limpiar completamente el polvo de la pantalla de la televisión o del ordenador, lo ideal es utilizar gamuzas atrapapolvo. Si quieres utilizar algún líquido, humedecer un paño con alcohol isopropílico del 90% o más, no el que habitualmente hay en casa para no dañar la pantalla,