Así, la limpieza y el mantenimiento de las piscinas no debe reducirse solo a las semanas antes a su utilización, ha de hacerse a lo largo de todo el año y prevenir así acumulaciones de suciedad, manchas de humedad o de verdín, así como cualquier desperfecto. En este artículo te mostramos cómo limpiar una piscina y cuidarla para poder usarla en cualquier momento.

Consejos para el cuidado y limpieza de una piscina

Las piscinas suelen contar con un sistema automático de limpieza incorporado. Un sistema de filtrado del agua que va eliminando la suciedad, los insectos, plantas y flores o cualquier otro objeto pequeño que pueda acabar en el agua. El filtrado del agua, el cloro y otros productos se encargan del tratamiento y limpieza del agua, manteniéndola limpia, evitando que aparezcan algas y verdines. La limpieza automática se ha de realizar una vez cada quince días en la temporada de verano, momento de más uso de la piscina, y un par de mantenimientos en invierno.

Pese a ello, el fondo y las paredes se terminan por ensuciar con su uso y efecto el agua, siendo preciso efectuar limpiezas diarias retirando la suciedad superficial con un recoge hojas y limpiar el fondo de la piscina con un limpiafondos automático para eliminar todas las impurezas depositadas en el fondo. 

Otro de los consejos para mantener la limpieza de nuestra piscina es mantener la piscina tapada con un cubre piscinas durante el invierno. Esta precaución evitará que el agua se ensucie durante los meses de caída de hojas, tormentas, lluvia y cualquier otro fenómeno atmosférico. 

Cómo limpiar la piscina paso a paso

La limpieza de una piscina nos requiere seguir una serie de pasos para conseguir que quede en perfectas condiciones de uso:

  1. El primer paso es vaciar la piscina para poder limpiar toda la estructura de la piscina a fondo.
  2. Una vez vacía la piscina tendremos que revisar a fondo el estado general de la piscina para detectar fisuras en paredes, azulejos rotos, baldosines, suciedades en el sistema de filtrado, etcétera.
  3. El fondo de la piscina y los laterales han de limpiarse con máquinas de limpieza de fondos, cepillos y productos especiales para la limpieza de piscinas. 
  4. No se recomienda emplear jabones ni detergentes, ya que pueden entrar después en reacción con el cloro. Tras ello se puede rellenar la piscina de nuevo.
  5. Una vez limpia y llena, es el momento de comprobar el estado de limpieza y funcionamiento de la depuradora, haciendo una revisión a fondo y contrastar que no hay impurezas y mirar también los filtros del skimmer. Tras revisarla es importante dejarla funcionando durante unas 24 horas seguidas durante la preparación previa a la temporada de verano.
  6. Como ya hemos señalado, un mantenimiento diario es básico, siendo precisos pasar el recoge hojas a primera hora de la mañana y a la noche, además de pasar el limpiafondos una vez a la semana.
  7. El cloro tiene que añadirse a diario para que el pH el agua se mantenga siempre entre el 7.2 y el 7.6. Una medida que es importante tomar a diario a fin de evitar que la piel se irrite. Según los especialistas, el cloro ha de añadirse unas horas previas a hacer uso de la piscina y evitar que los ojos se irrite o el agua tenga un olor intenso a cloro.

Para el mantenimiento de la piscina completamente limpia y con el agua cristalina y ahorrarnos tiempo también podemos recurrir a tapar la piscina todos los días. Una práctica que además de la suciedad, también evitará la evaporación.