La pantalla del celular es el principal elemento que utilizamos. En consecuencia, es el que más suciedad termina acumulando, aunque no sea visible. Según un estudio realizado, tocamos la pantalla del celular una media de cerca de 2.600 veces al día. Si tenemos presente que en ella puede haber hasta tipos 600 bacterias, limpiar la pantalla celular debe convertirse en un hábito recurrente.
¿Tienes dudas sobre cómo limpiar la pantalla de nuestro celular? Dado que en el mercado existen diversos productos que no siempre son los más adecuados para utilizar con los dispositivos celulares, os explicamos cómo cuidar la higiene de la pantalla del celular y alargar su vida útil.
Cómo limpiar la pantalla del celular: consejos
Aunque la mayoría de las pantallas de celulares están tratadas con una cubierta oleófuga que repele los aceites, el uso y la ausencia de cuidado hace que esta capa protectora desaparezca. Hay productos químicos que se recomiendan para limpiar las pantallas de los dispositivos táctiles que dañan y favorecen la eliminación de esta protección.
Así, por ejemplo, los estropajos, los paños abrasivos, el papel o los aerosoles y productos específicos para limpiar ventanas están completamente desaconsejados para limpiar la pantalla del celular.
Por otra parte, muchos fabricantes incluyen en sus manuales la recomendación de mantener el dispositivo apagado en caso de limpiar la pantalla o la carcasa, y esperar unos minutos tras finalizar el proceso para asegurarse de que está completamente seco y que no entre humedad a los sistemas y conexiones interiores.
La forma correcta de limpiar la pantalla de un celular
Una vez se ha apagado el dispositivo, e independientemente de que la pantalla cuente o no con un protector, se pasa un paño de microfibra en seco. A continuación, se puede optar por una solución de agua y jabón, o si se quiere desinfectar la superficie de la pantalla, alcohol de más de 70º, siempre aplicado primero sobre la toalla de microfibra y posteriormente sobre la pantalla.
Para conseguir una limpieza en profundidad, los fabricantes recomiendan aplicar una solución jabonosa o alcohólica, nunca excesiva, en círculos, y presionando levemente para conseguir eliminar las bacterias que viven en la pantalla sin que nos demos cuenta.
Tras este proceso, se pasa de nuevo un paño seco, poniendo especial atención a los bordes del dispositivo. Lo importante es eliminar la suciedad, y no arrastrarla para dejarla en la primera oquedad que encuentre.
En el caso de que no tengas a mano un paño de microfibra, una solución aceptable sería un pedazo de textil de franela de algodón que no se utilice.
Del mismo modo, puedes hacerte con uno de los kits para la limpieza de la pantalla del celular que se venden en Internet. Estos kits incluyen por norma general, un limpiador profesional que se aplica y retira gracias a las toallitas antiestáticas que contienen.
Con todo, hay que poner especial atención a una de las zonas más sensibles: las cámaras. Las lentes de las cámaras pueden resultar dañadas si no se limpian adecuadamente. Es más, aquí, a diferencia de lo aconsejado para la pantalla y la carcasa, los fabricantes optan por recomendar sobre todo las toallas de microfibras que se utilizan para gafas y otro tipo de lentes fotográficas. ¿El motivo? Al ser suaves, se evita rayar la lente y elimina todos los residuos de una pasada.
Otro de los elementos a los que hay que prestar atención es a la protección de la pantalla. ¿Utilizas un protector de vidrio templado? También hay que limpiar la pantalla ‘falsa’ del celular, y con profusión en los rincones donde se tenderá a acumular más suciedad y, por ende, bacterias.
Junto a esto, también se ha de limpiar la funda del celular, ya que del mismo modo que el dispositivo acumula bacterias, el uso y roce, y la exposición exterior, hace que este también sea un punto crítico. En las fundas de TPU gel o las de silicona, será suficiente con retirarla y limpiarla con agua y jabón, o con alcohol. Eso sí, antes de volverla a colocar, hay que asegurarse de que está completamente seca.