Lo cierto es que existen algunos productos específicos para ello en el mercado, pero la gran mayoría pueden ser tóxicos en su uso en interiores y algo peligrosos para utilizar sin conocimientos previos ni medidas de seguridad. Hoy vamos a explorar otras formas de limpiar el moho de las paredes sin riesgos y con productos accesibles.

El moho en las paredes

La aparición de moho en las paredes puede ser bastante común y en especial en las zonas con climas húmedos. Esto suele darse por una transpiración de las paredes y como derivado del vapor que se puede crear en un momento dado. 

Es un problema que viene íntimamente unido al de las humedades y puede que ambos casos se den a la vez en la misma estancia. La buena noticia es que limpiarlo es posible y que existen algunos métodos sencillos para hacerlo sin necesidad de ayuda profesional.

Con agua oxigenada

Con un producto tan sencillo y tan al alcance de todos es posible retirar el moho de las paredes de casa. Para ello vas a tener que utilizar el agua oxigenada al 3% y rociar sobre el área con hongos y moho. Después de aplicarla se deja actuar durante unos 10 minutos. Cuando la sustancia ya hizo su efecto se procede a limpiar con un paño húmedo para eliminar las esporas de moho restantes. Otra opción muy similar con efectos muy parecidos es combinar bicarbonato de sodio, agua oxigenada y vinagre blanco. Con esta solución se aplica siguiendo el mismo método.

Con aceite de árbol de té

Este es otro remedio casero muy sencillo con un producto que de entrada no tiene demasiadas contraindicaciones, de hecho el aceite de árbol de té se utiliza mucho como cosmético natural y está a la venta en muchos establecimientos como las herboristerías o algunos supermercados. 

El aceite de árbol de té es más caro que otro tipo de remedios, pero con solo dos cucharaditas combinadas con dos tazas de agua puedes tener una mezcla que dura mucho tiempo y además lo podrás utilizar para otras cosas, para tu cuidado personal sin ir más lejos. 

Con esta solución de árbol de té mezclado con agua se rocía sobre la zona y se deja, sin enjuagar. Este aceite tiene un característico olor que va a desaparecer después de unos días por sí solo y con él también verás cómo se retira el moho mágicamente.

Con vinagre de manzana

Se trata de otro método muy inofensivo, y lo cierto es que el vinagre de manzana se utiliza mucho para crear soluciones de limpieza caseras e incluso remedios de belleza. Es un método muy fácil, solo tendrás que verter el vinagre en una botella y rociar directamente sobre la pared. 

Para rociar áreas con mayor incidencia de moho o áreas de gran tamaño se puede diluir el vinagre con agua y así disminuir su olor fuerte, pero la primera opción es más efectiva. Se deja durante unas horas y luego se frota la zona con un cepillo.

Con Bicarbonato de Sodio

El bicarbonato de sodio es un ingrediente natural muy útil en la eliminación del moho y, como en los otros casos, una herramienta útil para la limpieza en general y las mezclas caseras infalibles. Para quitar el moho se debe mezclar bicarbonato de sodio con agua y rociar sobre la superficie que se quiere tratar. Se deja actuar y luego se refriega la superficie para eliminar en su totalidad la suciedad. Después se limpia con un paño húmedo. 

El bicarbonato de sodio va a limpiar el moho sin dejar ningún olor desagradable ni rastro de su paso por las paredes, así que proporciona un excelente resultado. En general, si el moho es un problema habitual en alguna zona de la casa lo ideal es limpiar las paredes de manera más o menos regular como método preventivo y usar alguna técnica para controlar la humedad.