Mitos de la desinfección
Ideas falsas
Hay algunas ideas preconcebidas acerca de la desinfección de una estancia o un hogar. Es importante conocer cuáles de ellas son ciertas y cuáles son falsas para llevar a cabo una buena desinfección y conseguir una estancia higiénica y segura.
Aquí te dejamos una lista con los mitos de la desinfección más habituales y que debemos conocer ya.
El inodoro NO es la zona con más microbios
Aunque tendamos a creer que el baño es la zona que suele acumular más virus y gérmenes, lo cierto es que hay otros espacios de casa más propensos a ellos. Un claro ejemplo es la cocina, una zona donde solemos emplear ingredientes y donde se puede acumular la suciedad y la grasa.
Cuando limpiamos NO desinfectamos
No debemos confundir la limpieza con la desinfección porque son dos prácticas distintas, aunque complementarias. Limpiar consiste en eliminar la suciedad y la acumulación por arrastre y se puede llegar a reducir el número de gérmenes, en cambio desinfectar es emplear un producto químico que mata los gérmenes, los virus y las bacterias. Existe la posibilidad de eliminar y desinfectar a la vez si se usa el producto adecuado.
Aplicarse lejía o desinfectantes a uno mismo NO está recomendado en absoluto
Si quieres protegerte de virus e infecciones, la lejía no es el producto que debes escoger. Este producto está pensado para la limpieza de espacios y estancias, pero nunca para el uso humano. No apliques nunca lejía sobre tu piel porque es altamente irritante y muy tóxica.
Desinfección
Realidades sobre la desinfección
Ahora que ya conoces todas estas falsas creencias, es el momento de conocer el otro lado de la moneda: los aspectos que sí que son reales sobre la desinfección. Aquí los tienes:
La limpieza habitual del hogar es ideal para protegerlo
Aunque limpiar y desinfectar no sea lo mismo, lo cierto es que un hogar sucio es más propenso a la aparición de gérmenes y bacterias; en cambio, un hogar limpio, controla su aparición. Por tanto, si quieres garantizar la seguridad de tu casa, nada mejor que mantener rutinas de limpieza diarias y que, semanalmente, limpies a fondo las zonas más “peligrosas” para la aparición de bacterias como es la cocina o el baño.
El SARS-CoV-2 es un virus encapsulado cubierto por membrana lipídica
El SARS-CoV-2 es un virus encapsulado cubierto por una bicapa lipídica (de grasa). Por este motivo, podemos haber leído la recomendación del uso específico de quitagrasas para limpiar y proteger nuestro hogar del virus. La membrana lipídica tiene afinidad por el quitagrasas y no por el agua. Un quitagrasas puede ayudar a limpiar el virus aunque no se han podido testar para confirmar que efectivamente un quitagrasas pueda eliminar el SARS-CoV-2.
Será un buen producto para la limpieza y protección del hogar, pero sería recomendable realizar una desinfección.
Algunos gérmenes son buenos para las personas
Vivimos rodeados de gérmenes y la mayoría no son perjudiciales para la salud, nuestro organismo se protege y sabe evitar las enfermedades derivadas en la mayoría de las ocasiones.
Es importante dejar actuar el desinfectante
Para que el producto desinfectante surja el efecto deseado es esencial que dejes que actúe el tiempo que el fabricante indique. De esta forma, podrá actuar sobre las bacterias, hongos y los virus y eliminarlos al máximo.
En los espacios cerrados los virus se propagan más rápido
Esto es debido a que una de las principales vías de transmisión es el aire y las gotas de Flügge. Por ello es recomendado ventilar diariamente los espacios cerrados sobretodo en situaciones epidemiológicas relevantes. Sabemos que los virus sobreviven en las superficies pero también que podemos destruirlos con una limpieza desinfectante.