Con la llegada de la primavera, muchas de nuestras plantas despiertan de su letargo y comienzan a brotar y a crecer de nuevo. Aunque es una estación preciosa y llena de vida, no está exenta de problemas. Y es que es un momento propicio para la aparición de plagas como la cochinilla, el pulgón, la araña roja, la mosca blanca o los trips.
Evitar su aparición con un 100% de seguridad es realmente complicado ya que depende de muchos factores: climáticos, plantas nuevas que introducimos en casa, otros insectos, el viento… Sin embargo, sí podemos poner los medios necesarios para tratarlas una vez detectadas.
En primer lugar, te recomiendo que revises tus plantas con frecuencia. Una plaga detectada a tiempo es mucho más fácil de erradicar.
Una vez localizada, aísla la planta (o plantas) afectadas para que no infecten a otras y trata de identificar la plaga para elegir el mejor tratamiento posible.

A continuación, te cuento los mejores remedios para combatirlas:
Jabón potásico
Este producto, hecho a base de potasio, es natural y muy usado tanto en limpieza como en jardinería para luchar contra el pulgón y la cochinilla. Para usarlo, diluye tres cucharadas de jabón en un litro de agua (si el jabón es muy sólido puedes calentar el agua previamente). A continuación, pulveriza la mezcla sobre la plaga y procura quitar todos los insectos que puedas localizar con un papel o bastoncillo. El jabón potásico actúa por contacto por lo que es importante que procures aplicarlo lo mejor posible. Puedes repetir operación aproximadamente 7 días después si localizas restos de plaga.
Aceite de Neem
Este producto, también natural, actúa mejor como preventivo o en el medio plazo, por lo que es una buena opción para tratar plagas en combinación con el jabón potásico. Para aplicarlo, mezcla una cucharada sopera de aceite en medio litro de agua y añade una cucharada pequeña de jabón. Puedes usar esta solución pulverizada sobre la planta para tratamiento y prevención de cochinilla y pulgón.
Tierra de diatomeas
Este material está formado por los restos fosilizados de las diatomeas (unas algas marinas) y contiene altos niveles de sílice. Es un compuesto natural y ecológico que además no es tóxico. Su textura es como la de los polvos de talco y actúa secando al insecto. Puedes aplicarla directamente en seco o diluir una cucharada en medio litro de agua aproximadamente y pulverizar sobre la plaga. Aunque con una sola aplicación suele ser suficiente, puedes repetir 7-10 días después si ves que la plaga persiste. Aunque es eficaz contra todo tipo de plagas, debo advertirte de una contraindicación importante: no distingue entre insectos buenos y malos. Si cae por ejemplo sobre un polinizador o sobre una lombriz (que son beneficiosas para el sustrato) también los matará. Por eso, te recomiendo un uso muy controlado y consciente de esta sustancia. Otra contrapartida es que mancha mucho, especialmente si la aplicas diluida en agua, por lo que te recomiendo que la uses también sobre plantas de hoja grande y fáciles de limpiar.

Evitar su aparición con un 100% de seguridad es realmente complicado ya que depende de muchos factores: climáticos, plantas nuevas que introducimos en casa, otros insectos, el viento… Sin embargo, sí podemos poner los medios necesarios para tratarlas una vez detectadas.

Control biológico
La naturaleza es muy sabia, y como tal, es capaz de regularse sin necesidad de que el ser humano tenga que aplicar remedios (si no fuera así, las plagas habrían acabado con las plantas hace cientos de miles de años). ¿Y cómo lo hace? Gracias a otros insectos depredadores que se alimentan de los que atacan a las plantas. Las mariquitas, por ejemplo, son grandes cazadoras de pulgón. Aunque este sistema se usa más en grandes extensiones agrícolas, cada vez es más popular para uso doméstico dada su sencillez, eficacia y respeto al medio ambiente.
Productos químicos específicos para cada tipo de plaga
También puedes recurrir a productos químicos específicos para cada tipo de plaga. Aunque algunos pueden resultar muy agresivos con las plantas o incluso ser tóxicos para nosotros o nuestras mascotas, a veces son un gran aliado para una plaga muy avanzada por su elevada eficacia en una o dos aplicaciones como máximo. Si te decides por este tipo de productos, te aconsejo que te informes bien sobre su eficacia y sigas al pie de la letra las instrucciones de uso del fabricante. De lo contrario, puedes quemar la planta o incluso provocar la resistencia de la plaga en cuestión a ese producto.
Por suerte ¡existe un amplio abanico de opciones a tu disposición! Solo debes medir bien el alcance de la plaga y escoger el plaguicida que mejor se adapte a tus necesidades.

Por suerte ¡existe un amplio abanico de opciones a tu disposición! Solo debes medir bien el alcance de la plaga y escoger el plaguicida que mejor se adapte a tus necesidades.