Qué es un Virus

Los virus son estructuras aún más pequeñas que las bacterias. Precisan de otras estructuras celulares para reproducirse y vivir, y pueden vivir un tiempo fuera de células vivas. Pueden vivir sobre superficies, pero se mueren después de un tiempo si no invaden otro cuerpo. Proliferan muy rápidamente una vez se introducen en el cuerpo de una persona pudiéndola hacer enfermar.

De hecho, los virus son capaces de infectar a todo tipo de organismos, desde animales, hongos, plantas, protistas hasta bacterias y arqueas. Incluso infectan a otros virus y cuando se da esta característica reciben el nombre de virófagos. 

Por lo general, los virus tienen un tamaño tan pequeño que no pueden ser observados con la ayuda de un microscopio óptico, por lo que se dice que son submicroscópicos. Existen ciertas excepciones en los que se presentan con un tamaño mayor como los Pandoravirus o Pithovirus, que sí se pueden apreciar mediante microscopía óptica. 

La forma en que los diferentes tipos de virus se esparcen puede llegar a ser muy variada: por vía aérea cuando respiramos, cuando se ingieren a través de los alimentos, los que se transfieren directamente de madres a hijos, los que se contraen mediante el contacto sexual y los que se trasmiten por picaduras de insectos como los mosquitos.

La piel precisamente supone una barrera impenetrable para un virus, puesto que está formada por capas de células muertas, y los virus necesitan células vivas para poder reproducirse. Por lo tanto, a menos que la piel se rompa con lesiones o heridas o sea picada por algún tipo de insecto, los virus toman otras rutas de entrada al hospedero.