Se conoce como limpieza industrial aquellas labores de limpieza, desinfección e higienización de una fábrica o una nave industrial. El objeto final es conseguir y mantener las instalaciones industriales con la higiene y la salubridad necesarias para asegurar un entorno saludable e higiénico para los trabajadores y para los productos que allí se fabrican o se almacenan.
Cada tipo de industria requiere un tipo de limpieza adecuada a las necesidades específicas de ellas, aunque, en general, deben incluir servicios como limpiezas de mantenimiento, limpiezas en profundidad, limpiezas de final de obra, limpiezas de paredes, techos, conductos de ventilación, limpiezas de oficinas, salas de espera y recepción, limpieza en altura de ventanas y cristales, limpieza de arquetas y cristales, limpiezas de maquinaria, limpiezas de área de almacén, limpiezas de zonas de carga y descarga, limpiezas de baños, control de plagas y tratamiento de residuos.
Las empresas de limpieza industrial se dedican a realizar este tipo de limpiezas sistemáticas en fábricas y naves, sea cual fuere la actividad que realicen. Unos servicios que requieren un firme seguimiento de las normas sanitarias establecidas en la legislación vigente, así como de las medidas de seguridad.
La limpieza industrial se realiza siguiendo una serie de técnicas específicas que van desde las más habituales como la limpieza manual con detergentes, cepillos, paños, fregonas, escobas y estropajos, a limpiezas más especiales y profundas. Así, suelen llevarse a cabo limpiezas con agua a presión, especialmente en exteriores y zonas con desagües, limpiezas con vapor seco, limpiezas por inmersión, limpiezas con espuma y limpiezas con chorro de arena.