El síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que lleva a las personas a abandonarse y aislarse socialmente. Un aislamiento y abandono que va aparejado con la obsesión por no tirar absolutamente nada y acumular cualquier objeto, amontonando en casa multitud de desperdicios de todo tipo y no deshacerse de la basura. Además, estas personas suelen descuidar su higiene, viéndose afectados por problemas psiquiátricos de consideración.
La insalubridad suele llegar a extremos tales que enfermen gravemente por esa dejadez y que la vivienda se llene de roedores e insectos, además de malos olores y un grado de suciedad que afecta también a sus vecinos.
La limpieza de una vivienda en la que haya habitado una de estas personas ha de abordarse con precaución dado que los trabajadores se exponen a bacterias, plagas y objetos que pueden suponer un peligro. Una tarea que se ha de realizar en equipo, ya que los acúmulos de basura llega a ser de tal magnitud que resulta imposible abordarla en solitario. Los profesionales suelen ir equipados con ropa adecuada, guantes, botas con refuerzo delantero y mascarilla y gafas de protección.
El procedimiento empieza por recoger toda la basura y objetos dispersos por la vivienda, separando aquello que carece de valor de aquellas cosas que estén es buenas condiciones y que puedan ser parte del patrimonio del enfermo. Una vez recogido todo se procede a desmontar el mobiliario para poder desinfectar e higienizar todas las superficies.
En los casos más extremos se suele recurrir a tratamientos de ozonización. La ventilación y eliminación de malos olores son claves para conseguir una limpieza en profundidad.