Limpieza con máquinas hidromecánicas

Las máquinas hidromecánicas facilitan eficazmente las tareas de limpieza. Transmiten la energía cinética a través de accionar un pulsador mecánico sobre un fluido para acelerarlo. La presión ejercida provoca la salida del agua o solución jabonosa, o la mezcla de agua y lejía, para realizar un trabajo de limpieza sobre distintos materiales mediante acción mecánica.

De forma general se componen de una toma de agua que se conecta a la red para ser albergada en el depósito, bomba, manguera, tobera y accionamiento. Estos últimos son muy diversos, aunque los utilizados para tareas menores y domésticas suelen ser eléctricas; las bombas, dependiendo de las prestaciones del equipo, se configuran habitualmente de tres pistones; la manguera, boquillas y demás accesorios para mayores prestaciones, dependen del fabricante.

La potencia de estos aparatos está en función de la cantidad de fluido, la fuerza y constante gravitatoria y la velocidad propulsora de salida del líquido, así su caudal y presión varían.

Se puede optar por las que funcionan con electricidad, con gasolina o mediante conexión hidráulica (para tareas relacionadas con agricultura o ganadería, mucho más potentes), y las que usan agua fría o las de agua caliente. Estas incorporan una caldera, ubicada después de la bomba, para calentar el agua.

Son máquinas muy útiles para realizar limpiezas y mantenimiento de las mismas, permitiendo obtener resultados profesionales. 

Su uso abarca un amplio rango, como por ejemplo en la industria automotriz, sobre todo para la limpieza de vehículos, tanto en el ámbito particular como comercial (en autolavados). Elimina la suciedad interior de tapicerías y asientos en los interiores, y en carrocerías desincrusta fácilmente restos de mosquitos o tierra adherida sin dañar la pintura. 

En la construcción, para la limpieza de fachadas y muros, elimina por presión, con facilidad,  impurezas causadas por residuos acumulados, actuando como pretratamiento antes de aplicar pinturas.

En el ámbito doméstico, adquirir una hidrolimpiadora (popularmente conocida como karcher) te permite realizar, con accesorios adecuados, una mayor rapidez en la limpieza de suelos, alfombras, cortinas, moquetas y tapizados; proporciona gran eficacia en la limpieza de cocinas, pues pueden eliminar manchas y suciedad muy incrustada; también, el uso de máquina hidrolimpiadora, aunque parezca que no, ahorra agua y tiempo al limpiar a presión y con rapidez sin esfuerzo.