Lavar es un acto de higiene que se emplea para eliminar cualquier clase de producto, sustancia o microorganismo de una superficie. A la hora de lavar se pueden emplear diferentes tipos de productos específicos para eliminar completamente todo lo referido a manchas, virus, bacterias, hongos y cualquier clase de desecho.
Por otra parte, también es válido mencionar que la acción de lavar puede hacer una referencia simbólica al acto de eliminar, de descrédito o borrar alguna circunstancia negativa que haya acontecido. Además, se debe aclarar que existen diferentes tipos de lavado, cada uno con características muy diferentes. Las características propias de cada lavado refieren específicamente a las particularidades que poseen los objetos que se deben lavar.
El lavado de las manos, por ejemplo, se suele llevar a cabo con agua y jabón. Por lo general, es la persona la que se encarga de colocar las manos bajo el grifo, mojar sus manos y enjabonarse. Se deberá frotar las manos de manera suave por unos segundos y luego volver a enjuagar por un instante. Cuando no quede ningún rastro de jabón sobre las manos, la piel estará suave y libre de cualquier clase de suciedad.
Por otra parte, lavarse las manos puede referir a un significado simbólico que refiere específicamente a una actitud que puede tener una persona en cuanto a un tema en particular, quien no quiere asumir la culpa o la responsabilidad de los hechos llevados a cabo en una circunstancia determinada y que le transfiere su influencia en la misma.