Jabonar es limpiar con jabón. Se trata de un verbo transitivo que se refiere específicamente a limpiar una superficie u objeto a partir de restregar o fregar empleando agua y jabón. El jabón puede ser de tocador o de ropa y sirve para quitar cualquier clase de mancha o suciedad acumulada.
Para la higiene personal se deberá frotar el cuerpo o alguna zona específica para eliminar completamente la suciedad. Además, utilizar jabón para la higiene personal permite eliminar los virus o bacterias que pueden estar presentes en la piel y evitar que produzcan olores desagradables. También se puede enjabonar una zona del cuerpo que se desee afeitar, debido a que el proceso será más fácil, rápido y seguro.
Al finalizar el proceso de enjabonado sobre la piel, se deberá efectuar una hidratación adecuada para evitar la sequedad y que se formen grietas indeseadas. Lo ideal es utilizar el proceso de enjabonado en la epidermis durante la higiene personal para mantenerla limpia y fresca por mayor cantidad de tiempo.
Además, cada vez que se emplee jabón para limpiar una superficie se deberá enjuagar el producto con abundante agua para que no queden ninguna clase de restos. Si no se enjuaga correctamente, los restos de jabón pueden quedar sobre la superficie y crear moho con el paso del tiempo.
Asimismo, se deberá enjuagar correctamente si se emplea sobre la piel, debido a que pueden quedar rastros de jabón que resecan la piel y quedará una película blanquecina que reflejan los restos del producto que no ha sido correctamente quitado.