Una etiqueta ecológica distingue a los productos o servicios que cumplen con ciertos criterios de sostenibilidad ambiental. De este modo, la etiqueta también se emplea para la distinción de otros productos de su misma categoría.
Las normas internacionales ISO 14021, 14024 y 14025 disponen tres etiquetados ecológicos:
- Etiquetas Tipo I: Las etiquetas tipo I son otorgadas abarcan todo el ciclo de vida del producto o el servicio, como su diseño, distribución, uso, fabricación y disposición final.
- Etiquetas Tipo II: Las etiquetas tipo II son las que efectúan las declaraciones ambientales e indican la información que brinda el fabricante, sin que intervenga ninguna clase de certificadores independientes.
- Etiqueta Tipo III: Hacen referencia a declaraciones ambientales y consisten en un inventario de todos los impactos ambientales que puede causar el producto en el medioambiente basado en un análisis de ciclo de vida (ACV) y está totalmente verificado por un certificador independiente, lo que asegura mayor seguridad y fidelidad.
En este sentido, es válido destacar que las que brindan mayor información relevante para el consumidor son las pertenecientes a las del tipo I y tipo II. El consumidor es quién podrá elegir a conciencia cuáles son los productos a consumir a partir de poder identificar correctamente los artículos eco friendly.