Encerar es aplicar una capa de cera a alguna cosa. Habitualmente esta práctica tiene la finalidad de limpiar o proteger las superficies y es muy común en el ámbito tanto doméstico como profesional. La madera es uno de los materiales más susceptibles de encerar dadas sus propiedades, este tratamiento es adecuado para su mantenimiento y se aplica a menudo en el cuidado de los parqués o de los muebles fabricados con este material.
Los suelos sin barnizar necesitan ser encerados, ya que carecen de esa capa de protección en la superficie. Para ello se utiliza tanto una cera líquida como un aceite o un abrillantador especial. Este proceso se realiza después de limpiar muy bien la superficie, humedeciendo un paño con el producto para encerar y aplicándolo cuidadosamente en la madera.
Los coches también se enceran para cuidar las pinturas y las carrocerías en general. En estos casos en procedimiento es muy similar, ya que primero se debe limpiar y pulir las superficies y por último encerarlas. Para ello existen productos específicos en el mercado, ideados para proteger la parte exterior de los vehículos.
Por último, los muebles de madera son otros elementos cotidianos que se suelen encerar. El proceso es un poco diferente al de los suelos, ya que en estos casos se suele proceder al lijado antes de aplicar las ceras en las superficies que se quieren tratar. Es también un protocolo sencillo que se puede realizar manualmente con un paño y los productos indicados específicamente para ello.