¿Es lo mismo desinfectar que limpiar? Cuando se limpia, se elimina la suciedad (gérmenes incluidos) mediante jabón o detergente y agua para el aclarado. La limpieza resulta, así pues, más superficial, mientras que la desinfección limpia y sanetiza al mismo tiempo de tal forma que neutraliza el efecto y presencia de gérmenes y bacterias. Cada espacio tiene unos estándares de desinfección, unos mínimos que el proceso debe cumplir para considerarse desinfectado. Desinfectar las superficies reduce el riesgo de propagar una infección.
Se recomienda desinfectar con regularidad aquellas superficies y objetos que se utilizan con frecuencia en el día a día. Por ejemplo, en el hogar, las encimeras, picaportes, inodoros, interruptores de luz, entre otros.
Los productos para la desinfección son de tres tipos:
- Productos de desinfección de bajo nivel, suficiente para eliminar los patógenos y gérmenes sobre superficies
- Desinfectantes de nivel medio, que tienen capacidad para desinfectar las superficies contra algunos virus, hongos y bacterias.
- Los desinfectantes de alto nivel neutralizan a cualquier organismo pero pueden ser tóxicos para las personas si no se utilizan adecuadamente.
¿Qué productos se pueden utilizar para hacer una desinfección? El alcohol es quizás el desinfectante casero más conocido y utilizado. Sin embargo, existen otros desinfectantes válidos para la mayoría de las superficies y elementos.
La lejía ha sido utilizada tradicionalmente como un producto para desinfección sobre todo en superficies del hogar. Aunque existen indicaciones de su uso para la eliminación de patógenos en alimentos, no se aconseja su uso para ellos.