Desincrustar significa eliminar cualquier tipo de incrustación que se forme en la superficie de ciertos aparatos u objetos, especialmente en el caso de tuberías o calderas, aunque también es posible desincrustar la grasa del horno.
En algunos equipos es habitual notar rastros de oxidación, calcio o depósitos minerales de aguas duras. Con el tiempo, si no se lleva a cabo una limpieza profunda cada cierto tiempo, los problemas de incrustación aumentan.
Desincrustar forma parte de un proceso de eliminación de capas gruesas de óxido o similar que se forma en determinados sistemas de tuberías o en metales. Para obtener buenos resultados, el proceso debe realizarse periódicamente, cuando las instalaciones se encuentren vacías para hacerlo con seguridad y comodidad.
Mediante este sistema, la vida útil de los equipos se alargará al evitar la acumulación de incrustaciones y la corrosión, algo que podría terminar interrumpiendo o dañando su funcionamiento. Básicamente, desincrustar significa eliminar las siguientes acumulaciones de forma efectiva y segura: óxido, calcio, cal, barro y otros depósitos similares.
Este método es muy importante para mantener los sistemas más eficientes, de forma que evitemos el colapso de su actividad por la acumulación de mucho óxido o cal. Las tuberías de calderas, intercambiadores de calor o condensadores, entre otros aparatos, pueden obstruirse, demandando que el aparato trabaje con más fuerza.
De ese modo, para evitar posibles fallas en los equipos, mantener la seguridad en los hogares y prevenir el crecimiento de bacterias, la mejor solución es optar por la desincrustación.