Descontaminar es someter a tratamiento lo que está contaminado, a fin de que pierda sus propiedades nocivas. Esto se aplica de una forma muy extensa, ya sea para retirar todo aquello que resulta dañino para el medio ambiente como para descontaminar un objeto, aparato o espacio.
Uno de los conceptos en los que se utiliza este término de forma usual y referente a la limpieza cotidiana de la descontaminación de los coches u otros vehículos. Los coches se ensucian a menudo por los residuos que ellos mismos generan, también debido a la contaminación presente en el ambiente, al que estos vehículos están expuestos continuamente en carreteras, gasolineras y otros contextos. Para ello existen productos específicos que retiran los residuos sin dañar la superficie de los coches ni erosionar el material.
También es común descontaminar la pintura, incluso es un concepto que se comparte con la limpieza de los vehículos mencionada: básicamente al limpiar el coche por fuera se está retirando la contaminación incrustada en la pintura. Esto sucede en otros aparatos y también en muebles o paredes que requieren de estos procesos de limpieza.
Cuando se habla de un espacio o una habitación en general el término descontaminar se refiere a retirar todo tipo de residuos, polvo y suciedad que pueda haber en el espacio necesita una intensa limpieza. La descontaminación de un área reduce a la mitad la cantidad de gérmenes aunque no los elimina por completo. Es el nivel más superficial de la limpieza, por lo que las zonas más delicadas van a ir más allá y van a necesitar una desinfección profunda.