Decapar hace mención a las capas que pueden existir en las diferentes superficies. Este es el proceso de retirar por medios fisioquímicos la capa de óxido, pintura u otra sustancia que cubre un objeto. Se utiliza habitualmente en muebles o con el objeto de tratar las maderas con diferentes fines.
Los métodos para decapar las maderas son los más comunes y pueden ser de diferentes tipos. Es posible decapar mediante la abrasión, con el uso de las lijas o los tacos abrasivos con los que se va erosionando la superficie hasta retirar la capa externa de la misma o las que se deseen.
También existen los decapantes en gel específicos para las maderas que son ideales para retirar las sustancias adheridas como las capas de pintura o de barniz cuando se quiere cambiar el aspecto de un mueble. También existen los decapantes de aire caliente, utensilios que retiran las pinturas aplicando temperaturas elevadas en las superficies de las maderas.
El decapado del metal no dista mucho en su aplicación. Se trata de un tratamiento superficial de metales que se utiliza para eliminar impurezas como pueden ser las manchas, los contaminantes inorgánicos o la escoria. Para ello utiliza generalmente una solución denominada licor de pasivado, que contiene ácidos fuertes indicados para eliminar las impurezas superficiales. Como norma este método es utilizado para quitar escorias, para limpiar aceros en varios procesos de fabricación de componentes mecánicos y se produce antes de realizar otras operaciones posteriores.
Se trata de un método ligeramente invasivo, ya que en cualquier caso siempre se elimina al completo la capa superficial de los materiales. Aun así, es una técnica perfecta para la restauración de aquellos objetos dañados.