La palabra borrar tiene numerosas acepciones, si bien siempre suele hacer referencia a la desaparición o supresión de algo o, de forma metafórica, de alguien. En el caso de borrar suciedad o manchas, la expresión se refiere a eliminar o hacer desaparecer todo sin dejar rastro alguno.
Para borrar se puede recurrir a diferentes tipos de herramientas. Así, para borrar lo que se ha marcado con un lapicero puede borrarse con una goma de borrar, mientras que para borrar una pizarra se puede recurrir a borradores de tiza o borradores para rotulador.
En el caso de la limpieza el hogar también se cuenta con herramientas que ayudan a eliminar las manchas más difíciles. Así, el llamado borrador mágico es uno de los productos que pueden ayudarnos a eliminar esa suciedad más incrustada.
El borrador mágico es una espuma de melamina que se humedece con un poco de agua y, sin productos adicionales, se procede a frotar suavemente la pared, el suelo, cristales o la goma de las zapatillas deportivas. Este producto es muy eficaz y es capaz de borrar la suciedad de manera fácil.
Sí que es preciso tener presente que el borrador mágico es un limpiador abrasivo, una especie de lija de grano muy fino que consigue eliminar la suciedad muy incrustada, pero que puede llegar a dañar por abrasión aquellas superficies más delicadas.
El borrador facilita muchas tareas de limpieza, especialmente las marcas de zapatos, rozaduras y cualquier otro tipo de suciedad incrustada en paredes, suelos, muebles, rodapiés, puertas, así como eliminar los restos de etiquetas, limpiar los cristales de la puerta del horno, las juntas de los azulejos, etcétera.