Es la capacidad de descomposición de cualquier producto por acción biológica. Todos los productos de limpieza y sus componentes son biodegradables pero lo importante es saber si son suficientemente biodegradables y cuánto tiempo tardan. Actualmente, está prohibido colocar en la etiqueta de un producto de limpieza la palabra Biodegradable.
Como norma general, todas las sustancias y materiales orgánicos son biodegradables. El tiempo de degradación de estos va a depender de diversos factores como pueden ser la complejidad de la sustancia, también si el material es biodisponible o el medio en que se encuentre dicho material. Aquellos organismos que suelen conservarse por un tiempo mucho más prolongado en el ambiente reciben el nombre de recalcitrantes.
Este no deja de ser un proceso natural en el que un material cambia por la mera acción biológica y en general pierde sus propiedades originales, también transforma a nivel químico las moléculas que lo conforman. Estas se convierten en formas más simples y con mayor estabilidad, pudiendo ser la forma más oxidada de la molécula original o una mezcla de ambas.
El proceso de biodegradación se utiliza muy a menudo para el tratamiento de residuos orgánicos en plantas de composta, tratamiento de suelos contaminados con plaguicidas, o para la eliminación de ciertos contaminantes como los algunos residuos sólidos urbanos, residuos de alimentos etc. Esta degradación que sufren los materiales biodegradables se puede producir por dos vías: la vía aeróbica o la vía anaeróbica. Por suerte, existen diferentes materiales elaborados de forma artificial con estas características, algo beneficioso para el medioambiente.