Qué es un Antiséptico

Los antisépticos son productos que se aplican sobre la piel para desinfectarlas y reducir las posibilidades de infecciones. Se trata de sustancias químicas de uso habitual que evitan el desarrollo de microorganismos que están en las membranas mucosas o en la superficie de la piel.

Ahora bien, no deben confundirse en ningún caso son los antibióticos, que eliminan microorganismo en el interior de nuestro organismo, ni con los desinfectantes, que acaban con los microorganismos que encontramos en objetos cotidianos que carecen de vida. 

Hablamos de un componente antimicrobiano que actúa sobre la piel o un tejido vivo con el objetivo de minimizar o eliminar la posibilidad de cualquier tipo de infección. Además, no causan ningún daño o irritación. De hecho, al ser menos potentes que otras sustancias químicas, no son válidos para desinfectar cosas inanimadas, no siendo recomendables en ningún caso para esterilizar objetos importantes como tijeras, agujas, pinzas o bisturís. 

Algunos antisépticos conocidos son los geles o soluciones hidroalcohólicos, el peróxido de hidrógeno o la povidona yodada. Todos ellos poseen un alto poder germicida y son fáciles de aplicar. Su capacidad de penetración es elevada y pueden utilizarse perfectamente en las mucosas y la piel sin producir ningún daño.

Los antisépticos son capaces de destruir todo tipo de gérmenes en cuestión de unos minutos, ya sean hongos, bacterias o virus. Ciertamente, algunos microorganismos resultan más difíciles de eliminar que otros, aunque la mayoría de los antisépticos son especialmente útiles en el sector de la enfermería.