Los antiderrepositantes son agentes alcalinos con acción sinérgica de algunos minerales que actúan como elementos auxiliares dentro de la formulación química para la fabricación de detergentes.
Su función es la de permitir la evacuación de la suciedad extraída, evitando que se floculen en ciertas partes, o se vuelva a depositar sobre el tejido.
También, ofrece poder antiséptico y blanqueante, contrarresta agentes secuestrantes iónicos metálicos o alcalinos, ya que estos perjudican el lavado.
Los antirredepositantes entran a formar parte de las propiedades principales de los detergentes. La dosificación en la formulación dentro del detergente varía en función de la presencia o no de secuestrantes con la cantidad de agua del lavado, si son aguas duras o blandas, y, en menor medida, si el detergente en el que entra a formar parte.
Junto con el resto de componentes, es más eficaz para lavar en caliente, o por el contrario se obtienen mejores o idénticos resultados en frío, con el consiguiente ahorro de energía y menos deterioro en las prendas del lavado.
Aunque estos elementos químicos se encuentran en todo tipo de detergentes domésticos, en mayor o menor medida, es en los usados en lavandería industrial y en la fabricación de ciertos tejidos resistentes, en donde el porcentaje de composición es mayor.
Para estos destinatarios, se pueden encontrar estos productos como líquidos o en escamas, y su finalidad es evitar el teñido de jeans; en polvo, como Proder T-P, o el Asutol FTT destinados al bloqueo y aumento de contrastes de la trama en los tratamientos de jeans en lavados a la piedra.
En general, los antirredepositantes, junto con los emulsionantes, mojantes, dispersantes, y otros componentes, entran a formar parte de los “poderes” físicos-químicos de los detergentes, ya que su finalidad es la de separar la suciedad de la superficie sólida para que se produzca un correcto lavado.