La lejía es uno de los desinfectantes más conocidos y utilizados en todo el mundo. No solo se trata de un producto económico, sino que es muy eficaz a la hora de desinfectar nuestro hogar. Ahora bien, si no se emplea de forma correcta, puede resultar peligroso. Por eso desde aquí te vamos a dar algunas recomendaciones para que sepas cómo desinfectar con lejía.
Consejos para desinfectar con lejía
No debemos obsesionarnos con la limpieza y la desinfección de todas las habitaciones de nuestra casa. Debemos cuidar que esté limpia, pero tampoco esforzarnos en exceso. No hay que olvidar que la desinfección es transitoria, pues los hongos y bacterias volverán a aparecer en cuestión de poco tiempo.
Este producto lo empleamos a diario como un potente desinfectante, pero no conviene abusar. Se trata de una sustancia corrosiva que, además de ser perjudicial para el medio ambiente, puede repercutir en nuestra salud. Por eso, ¿cómo desinfectar con lejía?
- No excederse con la cantidad. Abusar de la lejía puede acabar con un problema dermatológico o una intoxicación respiratoria. Si utilizas lejía para desinfectar, vierte unos 20 mililitros en un litro de agua y, después de limpiar, deja reposar unos minutos antes de aclarar el producto.
- Utilizar guantes. Siempre que emplees lejía, aunque utilices una disolución con agua, utiliza guantes. La lejía es un producto abrasivo para la piel y puede producir irritaciones e incluso graves quemaduras.
- No mezclar con otros productos desinfectantes. Es uno de los actos más comunes y también más graves que solemos cometer. Por ejemplo, cuando mezclamos lejía y amoníaco con la correspondiente emisión de vapores tóxicos, o lejía y agua oxigenada, dando lugar a un potente corrosivo.
- Es posible desinfectar alimentos con lejía, aunque debe estar etiquetada como «apta para la desinfección de agua de bebida». Por ejemplo, si queremos desinfectar verdura cruda, sumérgela en agua con una cucharada de esta lejía etiquetada y aclara después con agua corriente abundante.
- Primero emplea el limpiador y luego la lejía, y no al revés. La lejía es el último paso que podemos dar, de tal forma que primero limpies y después desinfectes. Sea como sea, también puedes emplear otros productos desinfectantes de gran efectividad. Es el caso de KH-7 Quitagrasas Desinfectante & KH-7 Baños Desinfectante, productos novedosos que contienen una fórmula sin lejía que te permitirá eliminar el 99,9% de las bacterias.
- No inhalar la lejía del recipiente. Esta situación puede llevar a irritar las fosas y mucosas nasales. Además, las personas alérgicas pueden agravar este tipo de afección.
- Ventilar. Cada vez que utilices lejía, es conveniente ventilar la casa, ya sea a través de la apertura de una ventana o una puerta.
- No utilizar la misma bayeta o el mismo paño para limpiarlo todo. No debes usar la bayeta del fregadero para el inodoro para no mezclar gérmenes.
Estos pequeños consejos sobre cómo desinfectar con lejía, te ayudarán a emplear este producto con seguridad y eficacia. Ya sabes que hay que hacerlo con moderación o incluso utilizar otras alternativas como los productos de KH-7 mencionados.