De la misma manera que cuidamos la limpieza e higiene de los juguetes, artículos infantiles y la ropa de nuestros hijos, es importante mantener limpia la sillita del coche, ya sea de bebé o de niño o niña más mayor.
Los niños son niños y la limpieza no les importa en absoluto. Les encanta jugar con la arena y el barro, subirse a los árboles o saltar sobre charcos. Disfrutan muchísimo y cuanto más sucios terminan al jugar, mejor parece que se lo han pasado, y no deberíamos quitarles esa felicidad.
Pero, ¿qué ocurre? que toda esa suciedad la trasladan a cualquier lugar, y la silla del coche es uno de ellos.
Seguro que te preguntarás cómo es posible que la sillita del coche se ensucie tanto, pero si te consuela, eso nos pasa a todos.
Cuanto más largos son los trayectos, más tiempo pasan en ella y por tanto, más se ensuciará, porque además, a los niños les gusta comer en el coche. Al menos a mi hija le ocurre, desde bien pequeña. Otros niños tienden a dormirse. La mía no, a la mía se le abre el estómago. Que si una galleta, que si un colín, que si un caramelo.. Si sumamos la sed y ese agua que cae por todas partes al pillar un bache o al girar una calle, ya tenemos el combo completo.
Antes de comprar la sillita del coche
Si estamos a tiempo y aún no has comprado la sillita del coche, te recomiendo que escojas una que sea totalmente desenfundable. La mayoría lo son, pero aún hay algunas en el mercado que alguna de las partes es fija. Para limpiarla después va a costar mucho más.
Evita manchas lo máximo posible
Si tus hijos son como la mía, intenta evitar que coman alimentos que manchen, como chocolate, aceite, embutidos, etc. Es mucho más fácil aspirar unas migas de pan que quitar una mancha de crema de cacao. En caso de que tengan sed es preferible que beban agua antes que zumo o batidos.
Lleva siempre a mano toallitas de bebé. Son mágicas y ayudan a quitar la mayoría de manchas si las usamos al momento. También nos sirven para limpiarles las manos a los niños antes de que entren al coche.
Aunque lo preferible sería que no comieran ni bebieran en el coche, por higiene y también por seguridad. Pero sabemos que en trayectos largos es muy difícil, porque además les sirve como entretenimiento.
Limpieza rutinaria
Está claro que cada vez que los niños suban y bajen del coche no vamos a estar limpiando la silla, pero sí que sería recomendable mantenerla limpia al menos semanalmente. Para ello recomiendo llevar siempre en el coche (puede ir en una caja en el maletero) un aspirador de mano. Los hay muy potentes y se recargan enseguida, incluso con el mechero del vehículo. Nos ayudará a recoger esas migas y restos de comida que caen en la silla y que, si no las retiramos a tiempo, se van acumulando e incluso colándose entre las hendiduras y cortes de la funda. En caso de que haya alguna mancha no demasiado importante, la podemos frotar con una toallita de bebé.
Si estamos a tiempo y aún no has comprado la sillita del coche, te recomiendo que escojas una que sea totalmente desenfundable.
Limpieza a fondo
Del mismo modo que hacemos con la limpieza rutinaria, empezaremos así con la limpieza a fondo, aspirando todos los posibles restos de comida, arena o cualquier resto sólido que se haya aposentado en la silla.
Una vez aspirada, la desenfundaremos y limpiaremos la estructura de plástico con un multiusos y un trapo de microfibra. Si está muy sucio, podemos usar un quitagrasas o un limpiador más potente.
Antes de meter la funda en la lavadora, trataremos posibles manchas que haya en ella. Puedes frotarlas con agua jabonosa (agua y detergente para platos, por ejemplo, o detergente para ropa). Mete la funda en la lavadora. Puedes usar jabón y suavizante. En caso de que prefieras no usar este último, puedes añadir en su cajetín una taza de vinagre de limpieza solo o con unas gotas de aceite esencial que más te guste.
Te aconsejo que realices el lavado con agua fría para evitar que la funda encoja. Después tendríamos serios problemas para encajarla en la estructura de plástico.
Tiéndela en exterior para que le dé bien el aire y se seque correctamente. Así evitaremos que pueda tener humedad. Eso haría que después oliera mal, ya que el interior del coche no está ventilado.
Para terminar, perfuma la silla para que todo el coche huela bien. Esto durará solo unos días, pero se agradece ese olor a limpio.
Pulveriza sobre la funda una disolución de 50% de agua y 50% de suavizante para la ropa. Hazlo a unos 30 cm para que no caiga directamente y no deje mancha.
¡Y a viajar!
Te aconsejo que realices el lavado con agua fría para evitar que la funda encoja. Después tendríamos serios problemas para encajarla en la estructura de plástico.