Las rutinas llevan un tiempo de ajuste y adaptación, y es por eso por lo que es tan importante empezar a crear estas rutinas con los niños desde bien pequeños.
Los niños aprenden jugando y esta forma de educarse y crecer la debemos tener muy en cuenta porque no son adultos. Así que, aunque a veces nos gustaría tratarlos como jóvenes o adulto, aun son niños y no podemos perderlo de vista. Evidentemente, las tareas que realizan en casa los niños o los adolescentes son distintas, y se adaptan a sus capacidades y necesidades. De este modo, una de las maneras de empezar a crear estas rutinas es convirtiendo las tareas del hogar en un juego, para que lo puedan incorporar en su día a día sin ningún problema.
01Crear el tablero de limpieza
Para empezar a organizarnos, podemos crear un tablero de limpieza dónde poner las tareas que tienen que realizar ellos. Es muy recomendable hacer este tablero juntamente con los niños, para que así formen parte, desde un inicio, de este proyecto familiar.
Es importante que sus tareas sean cortas, sencillas y concretas. Para empezar, no es recomendable ponerles “hacer tu habitación” en general. Es mejor empezar por actividades más concretas y que tengan un impacto en su día a día como “preparar la mochila del cole”, “poner la mesa” o “hacer la cama”.
02Seguidamente, cada vez que hagan dicha tarea se debe marcar este pequeño hito, ya sea con una pegatina o con una marca de rotulador. Así, vamos marcando y haciendo seguimiento de las tareas realizadas.
Una de las maneras de empezar a crear estas rutinas es convirtiendo las tareas del hogar en un juego.
Al final de semana, se puede hacer un pequeño gesto o un premio, que no tiene por qué ser material. Al contrario, ya que les estamos enseñando a tener un papel activo dentro del hogar, podemos aprovechar aún más para recompensarlos con un buen plan familiar. Aquí es libre elección de cada familia, pero yo propongo ver una peli en familia, ir de excursión a la nieve o al mar, hacer una cena especial...
04Para incorporar plenamente estas rutinas en el día a día, vamos a hacerlo despacio y adaptándonos a su ritmo. Para que no lo vean como una obligación, una opción es darles a elegir entre dos tareas, que sean ellos los que decidan qué tarea van a realizar. De este modo, también sienten que tienen capacidad de toma de decisiones y que se les escucha.
Otra de las cosas que les motiva mucho es hacerlo acompañados y trabajar en equipo. Por eso, tenemos que aprovechar nuestro papel de padres y madres y pedirles ayuda con una tarea, antes que ponérselo de obligación.
Podemos recompensarlos con un buen plan familiar.
Cambiando un poco de tema y centrándonos en los productos de limpieza y orden que van a utilizar, siempre es mejor tener en casa productos naturales. Así, evitamos problemas y los pequeños de casa pueden usar los productos sin miedo a alguna intoxicación o reacción alérgica.
Otras cosas para tener en cuenta:
- Recoger sus cosas y juguetes a medida que los usen. Es decir, que recojan un juego antes de ponerse a jugar con el siguiente. Y al terminar el rato de juego, recogerlo todo y dejar el espacio ben ordenado.
- Repetir diariamente qué tareas deben realizar.
- Hay días que se niegan a colaborar. En estas ocasiones, intentaremos entenderlo porque como nosotros, ellos también se cansan. Así que vamos a respetarlo y mañana será otro día.
- De la misma manera que les enseñamos a mantener limpia la casa, también es importante enseñarles a mantener limpio el entorno.
- Dar ejemplo: no podemos pedirles que no pongan los pies en el sofá si nosotros lo hacemos. Hay que ser coherentes con lo que decimos y con lo que hacemos, porque los niños actúan y aprenden por imitación.
A continuación, os dejo un ejemplo de lista de tareas y un cuadro que las adapta a las edades. Por último, es importantísimo grabárnoslo a fuego en la mente que siempre debemos educar con muchísimo amor y muchísima paciencia.
¡Un abrazo! Soraya (@ordencasavida)
Es mejor tener en casa productos naturales, así evitamos problemas y los pequeños de casa los pueden usar.