3 hábitos
para mantener limpio tu hogar
Puedes evitar que tu hogar sea un nido de gérmenes. ¿Cómo? Cuidando de su limpieza, pero también siguiendo una serie de hábitos saludables en el hogar que te ayudarán a que los espacios estén más limpios.
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Limpia tus manos cuando entres en casa
Parece algo muy básico, pero lo cierto es que la limpieza de manos es fundamental para evitar llenar nuestro hogar de las bacterias o virus del exterior. Las manos están en constante contacto con el entorno y, por eso, nada mejor que lavarla cuando entremos en casa para impedir que los gérmenes se cuelen en nuestro hogar.
Las manos son el medio de transmisión de gérmenes más habitual, pero esto se puede cortar fácilmente: teniendo una adecuada higiene de manos que eliminará la suciedad de forma inmediata. Puedes lavar las manos con agua y jabón o, en su defecto, usar geles hidroalcohólicos que cumplen la misma función.
Momentos clave en los que lavar tus manos
- Cuando entres en casa.
- Cuando sientas que están sucias.
- Antes y después de cocinar.
- Después de ir al baño.
- Antes de comer.
- Después de haber tocado a un animal.
- Antes y después de estar en contacto con una herida abierta.
- Antes y después de cambiar los pañales a un bebé.
- Después de sonarnos la nariz, estornudar o toser.
5 pasos para una correcta higiene de manos
Aunque lavarse las manos pueda parecer sencillo a simple vista, lo cierto es que muchas personas no las limpian bien y los gérmenes siguen impregnados en su piel. Para ello, tan solo se deben tener estos 5 sencillos pasos:
- Mójate las manos con agua corriente
- Enjabona y frota las manos hasta que el jabón haga espuma
- Deberás frotar bien toda la mano: los costados, entre los dedos y debajo de las uñas. Al menos, frota durante 20 segundos para que la suciedad se desincruste.
- Enjuaga bien los restos de jabón.
- Sécate las manos con una toalla que esté limpia.
Lavarse las manos es un hábito esencial para reducir el riesgo a contagiarse de enfermedades como el Covid-19. Con este sencillo hábito conseguirás minimizar el riesgo y eliminar los gérmenes que puedan haberse quedado adheridos a tu piel.
Las manos están en constante contacto con el entorno y, por eso, nada mejor que lavarlas cuando entremos en casa
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Ventila bien tu hogar
Otro de los hábitos saludables en el hogar se relaciona con la ventilación. Es recomendable abrir las ventanas para que el aire se renueve y se limpie. Los espacios cerrados son más propensos a albergar virus y, por ello, cada día deberás ventilar tu hogar dejando, al menos, 10 minutos las ventanas abiertas.
Este hábito debe hacerse también en invierno. Ten en cuenta que en la época hibernal abundan enfermedades derivadas de virus como son los resfriados o la gripe; por eso, ventilar tu hogar permitirá que el aire se limpie y que, si había virus acumulados en el aire, estos desaparezcan.
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Limpia las superficies de tu hogar
Y terminamos con el tercer hábito que deberás incorporar en tu rutina diaria. Se trata de limpiar las superficies que más utilizamos y que, por tanto, mayor riesgo tienen de albergar gérmenes. Zonas como la mesa, los grifos, los muebles de la cocina, el baño, etc., deberán limpiarse frecuentemente para evitar cualquier tipo de contagio.
Además, si convives con animales domésticos, con niños pequeños o personas mayores o enfermas este hábito debe ser más meticuloso. Realiza una limpieza profunda de estos espacios dos veces a la semana y aplica productos desinfectantes cada día.