Hay que tener en cuenta que, si la utilizamos con óxido o restos de suciedad, esa suciedad puede caer sobre la comida. Para evitar este tipo de inconvenientes, lo más adecuado es hacer una limpieza en profundidad de la barbacoa, haciendo hincapié en aquellas zonas que presenten óxido. Te contamos cómo limpiar una barbacoa oxidada para que quede perfecta.

Pasos para limpiar una barbacoa oxidada

La limpieza en profundidad de nuestra barbacoa oxidada requiere hacernos con un equipamiento básico para llevar a cabo una puesta a punto con éxito. Para quitar el oxido de una barbacoa necesitaremos hacernos con:

  • Unos buenos guantes para no mancharnos con restos de grasa. 
  • Un cepillo para parrillas. 
  • Un estropajo suave. 
  • Un paño suave.
  • Agua tibia con jabón suave o con un quitagrasas o un desinfectante de la gama de productos de marcas expertas como [KH7_Quitagrasas].
  • Vinagre blanco de limpieza.
  • Bicarbonato de sodio.
  • Un limpiador para acero inoxidable.

7 pasos para limpiar una barbacoa oxidada 

Con todo este equipo a mano, procedemos a la limpieza del óxido de la barbacoa y, de paso, acondicionarla bien para volver a utilizarla. Los pasos que tendremos que dar son:

  1. El primer movimiento es calentar la parrilla como hacemos habitualmente, más o menos durante unos 20 minutos, para que los restos de grasa y suciedad que haya se vayan deshaciendo poco a poco y nos sea más fácil limpiarla.
  2. Deberemos dejar que enfríe bien y procederemos a eliminar todos los restos de suciedad y grasa que aún estén adheridos a la parrilla.
  3. Si quedan aún restos de óxido, también se puede recurrir a otros métodos para conseguir retirarlos del todo. Así, podemos rociar las zonas con óxido con vinagre blanco de limpieza, frotar y dejar que el producto actúe unas 24 horas. Pasado ese tiempo, pasaremos un paño suave para frotar y retirar el óxido y la suciedad con más facilidad.
  4. El bicarbonato de sodio es otro producto que puede ayudarnos. Para ello, hay que espolvorear el bicarbonato sobre la parrilla, calentarla y, una vez que se enfríe, limpiarla bien con un estropajo suave húmedo.
  5. Otros remedios naturales son la sal y el zumo de limón y las cebollas. Así, podemos combinar el efecto de la sal y del limón para arrastrar el óxido de la parrilla. Para ello, frotamos la parrilla con sal y vertemos el zumo por encima. Dejamos que actúe y vamos retirando la pasta que se ha formado y que irá arrastrando el óxido y la suciedad.
  6. Por lo que respecta a las cebollas, éstas son ideales para limpiar parrillas poco oxidadas y es suficiente con cortar una cebolla a la mitad y frotar la parrilla con la cebolla, dejar actuar y limpiar.