En principio, una barbacoa de gas es más limpia y hará que nos ahorremos las manchas típicas del carbón o las de las cenizas de la leña, pero no así las de la grasa. Asimismo, las barbacoas de gas requieren también al menos un par de limpiezas exhaustivas al año para evitar que la grasa y la suciedad puedan obturar los conductos, los quemadores y las parrillas (o, en el peor de los casos, que tengamos que limpiar el óxido de la barbacoa). Un cuidado que no nos exime de limpiar la barbacoa de gas cada vez que la usemos. Aquí te explicamos cómo realizar una limpieza general con éxito. 

¿Cómo limpiar las barbacoas de gas?

Tanto las limpiezas puntuales como las generales nos permitirán prolongar la vida útil de nuestra barbacoa de gas, además de garantizar que funcione con la eficacia que esperamos y manteniendo la higiene que todo aparato de cocina exige.

Para limpiar la barbacoa de gas necesitamos contar con una serie de objetos: un cubo con agua templada con un poco de jabón, unos guantes, una esponja o estropajo suave, un cepillo para limpiar parrillas, un producto quitagrasas como los de la gama de limpiadores de [KH7_Quitagrasas], un limpiador de acero inoxidable, un paño suave y papel de cocina. 

Una vez equipados es momento de comenzar el proceso de limpieza general. Los pasos que seguir para una limpieza profunda de una barbacoa de gas son:

  1. Los expertos recomiendan mantener la barbacoa encendida durante unos 20 minutos aproximadamente. Esta operación ha de realizarse con la tapa del horno cerrada, pero no con la tapa plana. El objetivo es eliminar todos los restos de grasa y otros restos que hayan podido quedar adheridos.
  2. Apagaremos la barbacoa y la dejaremos enfriar. También es preciso desconectar la bombona de gas y los quemadores.
  3. Comenzamos pasando un papel de cocina para retirar el grueso de los restos de grasa que haya adheridos a la parrilla. Continuaremos la limpieza de la parrilla haciendo hincapié en la suciedad más incrustada con el cepillo. Por último, y con una esponja humedecida en agua tibia y jabón suave o un desengrasante o desinfectante de marcas especialistas en limpieza como KH-7. Recuerda aplicar los productos siempre diluidos en agua y con especial cuidado en zonas esmaltadas.
  4. Procederemos a limpiar el resto de la barbacoa siguiendo el mismo método. Así, cepillamos los quemadores, retirando toda la grasa y suciedad que haya podido filtrarse en sus agujeros.
  5. Si la tapa es de acero inoxidable, la limpiaremos con una esponja y jabón suave para retirar la suciedad más gruesa, para terminar su limpieza pasando un paño suave con un producto específico para limpiar el acero inoxidable y sacarle brillo. Seguiremos el mismo proceso con las bandejas y cualquier otro accesorio de la barbacoa.
  6. Por último, limpiaremos las manchas de grasa y la suciedad que hayan podido caer al suelo mientras cocinamos.