Cómo limpiar alfombras

Toma nota de estos consejos y empieza a cuidar tus alfombras cuanto antes para que luzcan como nuevas:

  • El peso de los muebles dejar marcas en ellas. Gira su posición cada cierto tiempo (una vez al año como mínimo) para evitar que se desgasten siempre por el mismo lado. Si el desgaste producido se reparte por ambos lados, las marcas no se fijarán tanto. 
  • El polvo daña sus fibras y deja apelmazadas las alfombras, de ahí que sea fundamental aspirarlas con regularidad. No es recomendable hacerlo con cepillo, lo mejor es utilizar el tubo del aspirador para evitar que se desgaste demasiado. 
  • Si deseas guardarla durante los meses de verano, te recomendamos que la lleves a la tintorería y que la enrolles en papel de periódico para que absorba la humedad que pueda tener. 
  • Las alfombras pueden contener olores desagradables. Acaba con ellos utilizando bicarbonato. Simplemente espolvoréalo sobre la superficie, déjalo actuar y retira con ayuda del aspirador. Si lo deseas puedes utilizar un aceite esencial favorito y expandirlo sobre la alfombra con ayuda de un aerosol. 
  • ¿No puedes quitar las marcas de la alfombra que se han formado por los muebles? Aplica cubitos de hielo en esa zona y espera a que se derritan. Esto hará que se ahueque y que la hendidura marcada termine por desparecer. Si aún así, la marca sigue en el mismo lugar, utiliza un tenedor de postre y levanta las fibras con mucho cuidado. 
  • Si la alfombra se mancha, es conveniente actuar rápido. En este caso, el mejor remedio que existe son los quitamanchas. Antes de nada, elimina los restos de la mancha con papel absorbente. Empieza por el borde y termina en el centro para evitar extender la mancha. Tampoco utilices una esponja demasiado mojada para que no se expanda. Antes de utilizar el producto quitamanchas, haz una prueba en una zona poco visible. 
  • El vino tinto es una de las manchas más rebeldes. Para acabar con ella te aconsejamos que frotes la zona con agua con gas y, después, aplica una espuma limpiadora
  • Las manchas de café o té se eliminan con una mezcla con detergente y vinagre blanco. Frota despacio la zona y desaparecerán.
  • En cuanto a las manchas de chicle, lo mejor es no arrancarlas porque podrías estropear la alfombra. Deja un cubito de hielo en la zona afectada y, una vez se endurezca, quítalo. 
  • La tinta de bolígrafo se elimina con un paño limpio humedecido con leche. Elimina la macha a través de pequeños pellizcos. 
  • Si la alfombra está desgastada, la mejor solución es llevarla a un profesional. Ellos podrán cambiar el borde, reparar cualquier rotura o teñirla para que luzca mucho mejor. Si tu alfombra es de calidad, puede que esta sea la mejor solución. 

Cómo recuperar el color de tus alfombras

El sol directo y el uso diario las desgastan mucho, comiéndose su color. Si es el caso de tu alfombra, puedes utilizar diferentes trucos caseros con resultados efectivos y fáciles:

  • El vinagre de alcohol es una solución eficaz. Si puedes utilizarlo caliente, mucho mejor. Con un paño humedecido en vinagre, frota la superficie, deja actuar unos minutos, pasa un trapo seco y aspira. 
  • En un recipiente añade sal gorda y agua, y forma una pasta. Extiéndela sobre la alfombra y, una vez se haya secado, frota con el cepillo y retira los pequeños restos que queden con una aspiradora. 
  • En caso de que la alfombra sea oscura, reparte posos de café ligeramente humedecidos. Una vez secos, retíralos.