¿Alguna vez has escuchado la frase “No puedes dormir con plantas porque te quitan el oxígeno”?
Desde hace muchos años existe la creencia popular de que colocar plantas cerca de la cama es peligroso. La explicación es que dada su capacidad para emitir CO2 por las noches, empeoran enormemente la calidad del aire. También hay quien dice que al absorber oxígeno, corremos el riesgo de que nos roben el nuestro, pudiendo dejarnos sin aire mientras dormimos.
Bien, pues déjame decirte que es una leyenda urbana. En primer lugar, la cantidad de dióxido de carbono que emiten es muy pequeña y la cantidad de oxígeno absorbida, también residual. Si duermes con tu pareja o con una mascota en el mismo dormitorio, probablemente te “roben” más cantidad de oxígeno que cualquier planta. Pero es que además, las habitaciones en las que dormimos, no son espacios sellados completamente estancos. El aire, aunque sea en pequeñas cantidades, circula y se renueva a través de las rendijas bajo las puertas, las carpinterías de las ventanas…
Por si aún no te he convencido, déjame decirte que además algunas plantas tienen la capacidad de mejorar la calidad del aire. Y es que un estudio de la NASA de 1989 (NASA Clean Air Study) llegó a la conclusión de que determinadas especies eliminan cantidades significativas de elementos dañinos como benceno, formaldehído o tricloroetileno.
A continuación, te detallo una selección de plantas que son perfectas para el dormitorio ya que además de ser muy decorativas, mejorarán la calidad del aire que respiras mientras duermes.
Desde hace muchos años existe la creencia popular de que colocar plantas cerca de la cama es peligroso. Bien, pues déjame decirte que es una leyenda urbana.
Pothos
Un clásico entre las plantas de interior. Además de ser apto para principiantes, es muy versátil ya que puedes colocarlo colgando en una estantería o como planta de pie trepando por un tutor. Para que luzca sano, colócalo en un lugar protegido del sol directo (resiste bien en condiciones de poca luz). Riégalo cuando el sustrato esté seco completamente o cuando él te lo pida -te avisará dejando sus hojas mustias-.
Espatifilo
También llamada cuna de moisés, esta planta es conocida por sus famosas espatas (“flores”) de color blanco. Es una planta muy fácil de cuidar: solo necesita luz indirecta (el sol quema sus hojas con facilidad) y dejar secar el sustrato entre riegos. Además agradecerá que pulverices sus hojas de vez en cuando para tener un extra de humedad.
Aglaonema
Esta planta es una de mis favoritas para principiantes. Es muy fácil de cuidar ya que resiste los descuidos y puedes encontrarla en distintos colores (desde el verde estampado hasta el rosa) y diferentes tamaños. Colócala en un lugar resguardado del sol directo y riégala cuando el sustrato se haya secado por completo.
Sansevieria Trifasciata
La sansevieria es una planta tremendamente resistente y perfecta si estás empezando. Sus hojas almacenan agua en su interior, lo que hace que sean capaces de resistir largos períodos de sequía. Asegúrate de que el sustrato esté completamente seco antes de regar. Colócala en un lugar resguardado del sol directo. Al igual que el pothos, si tu dormitorio no tiene mucha luz, se adaptará sin problemas.
Ficus Elastica
Si ya tienes un poco de experiencia en el cuidado de plantas, este ficus es una planta ideal para decorar cualquier rincón, ya que puedes encontrarlo en distintos tamaños y colores. Necesita luz muy brillante, incluso admite sol directo, especialmente el de mañana. Deja que el sustrato se seque entre riegos completamente, ya que tolera mal el exceso de agua.
Dieffenbachia
Esta planta también es perfecta si te gustan las hojas originales y estampadas con verdes de distintos tonos. Le gusta la luz indirecta pero brillante y que dejes secar el sustrato entre riegos. Sus hojas cogen polvo con facilidad. Recuerda limpiarlas de vez en cuando con un paño húmedo para que luzcan brillantes y realicen la fotosíntesis sin problemas.
Recuerda que las plantas no sólo no nos roban el oxígeno sino que muchas de ellas mejoran la calidad del aire que respiramos. Además, mejoran nuestra capacidad de concentración y nos ayudan a relajarnos. ¡No encontrarás mejor elemento decorativo para tu habitación!